No se merece las cuatro estrellas que tiene. La recepción nunca está atendida, cuando llegamos no había ni gel ni champú en la habitación, tuvimos que pedirlo, en persona porque no tienes un teléfono para comunicarte con recepcion. Sin minibar ni caja fuerte, y solo dos perchas en el armario.El desayuno muy justito y te dan un sólo plato, como quieras otro tienes que pedirlo....en fin, que creo que se le ha caído alguna estrella.