Bien, lo único malo fue que en pleno 25 y 26 de diciembre, cerraron muchos restaurantitos, otros que si abrieron, claro, estuvieron llenos y el desayuno lo terminaban a la 1 p.m. y daban servicio de nuevo hasta las 5, entonces mucha gente buscando en dónde comer. En general la gente muy amable, se descansa porque el ruido esa temprano, pero si hay problemas con la recolección de basura, eso notamos, que hay bolsas de basura por todos lados, el jardín, descuidado en su mobiliario y algo sucio.