Escogimos el hotel por la ubicación frente al mar pero tampoco fue la ideal. Los alrededores están bastante sucios, tanto la acera frente al hotel como el barrio gótico, además con mal ambiente por la noche.
El hotel está cerca de todo pero hay otro hoteles que gozando de estas mismas ventajas tienen un entorno mucho mejor, hay mejores opciones por el mismo precio en el radio de unos cientos de metros.
La terraza del hotel es agradable pero no muy grande y la piscina es poco más que una jacuzzi con pocos espacios alrededor.
Nuestra habitación era relativamente chica y daba al interior, con una estrecha ventana que daba al patio (o sea sin vista alguna), tenía mobiliario corriente y decoración bastante pobre, nos resultó carísimo el precio que pagamos por la habitación que nos dieron. Vimos atreves de una puerta abierta una habitación que daba al mar, lucia bastante mejor que la nuestra y mas amplia.
La limpieza de la habitación no ha sido buena, en todos los aspectos, por ejemplo caminando con pies descalzos se te llenaban de suciedad.
La habitación estaba además mal insonorizada, se escuchaban los ruidos y voces del pasillo.
El lobby es bonito y bien decorado así como otra área de la planta baja pero todo es muy chico y los servicios muy limitados. Personalmente preferimos hoteles más grandes, que ofrezcan amplias área comunes y servicios variados siempre funcionando a lo largo del día y la noche.
Por otro lado el personal de la recepcion muy amable y atento.