Me hospedo regularmente en el hotel cuando voy por trabajo, pero esta vez fue diferente, el aire acondicionado se averió y me cambiaron a una habitación en el último piso, no me pareció pero acepté, aunque la presión de agua es muy baja alli. El conserje no me ayudó a aparcar ni a salir del estacionamiento con el auto aun cuando no tenía nada que hacer y otros si los ayudó, quizá no se dio cuenta que tenía su propina en la mano, pero fue grosero, se hizo el desentendido. El desayuno tiene un defecto, los huevos revueltos están nadando en aceite económico y no eran nada agradables por ello, los dejé. En la primera habitación la tina tenía algo de moho, le dije a la señorita de recepción, lo limpiaron a mi vuelta, pero a medias.