Vacaciones de terror. Desde el momento que llegué empezaron los problemas, al escanear el código qr para descargar la app del hotel en la recepción, mi teléfono empezó a vibrar y a solicitarme el código de acceso para la carpeta segura, o sea estaba hackeado, tuve que restablecerlo a los ajustes de fábrica. Me dieron una habitación que no coincidía con la que expedia mostraba en la reservación, con camas individuales en vez de matrimonial o king, además de incómodas, la sábana de una de ellas estaba sucia. Como me quejé en expedia, me cambiaron de habitación, solo que en la nueva no funcionaba el servibar, todo estaba caliente y se fugó el agua de la tina de hidromasaje, me volvieron a cambiar de habitación, al día siguiente pedí a room service que me llevaran un sacacorchos y se metieron a mi habitación sin tocar, mientras yo estaba en la tina de hidromasaje, obviamente que los corrí a gritos, el último día estaba yo tomando una siesta antes de entregar la habitación y fueron a tocarme la puerta aún con la señal de no molestar activada.
La comida es regular, pedí unas chuletas de cordero, que estaban bastante duras y unos camarones al coco muy secos sobre un puré de papa insípido. A pesar de que la mayoría del personal es atenta y amable, no regresaría, han sido las peores vacaciones de mi vida.